13 de agosto de 2009


Salgo volando por la ventana,
y tantos días quedan atrás.
Ya no me duelen todas las cosas
que ayer me podían molestar.
Son cajones que se cierran
para que nadie los vea.
Son palabras que no pude decir.
Pero ya no me importa,
porque nada me toca,
y no hay nada vivo dentro de mi.
Floto en el aire desde esta tarde,
cuando mi cabeza explotó.
Ahora el piso es de nubes y me asomo cada tanto a espiarte desde donde estoy. Y veo, y vuelo.